Si desea que sus plantas se mantengan verdes y prosperen, eche un vistazo a estas Los hábitos más importantes deben adoptar cada propietario de planta interior.
Hacer el hábito de eliminar las hojas dañadas y las flores de Deadhead. Ayuda a la planta a desviar su energía para volverse cada vez más saludable. Cada vez que notas tallos secos y follaje dañado, córtalos suavemente. Esto funciona mejor para plantas de floración interior como Kalanchoe, Geranium y Violetas Africanas.
Examine la parte inferior del follaje para verificar si se curvan o se vuelven marrones. Además, observe de cerca las áreas ocultas de los tallos para las plazas como los ácaros, los maullilybugs y los pulgones. Puede repelerlos usando una solución de jabón insecticida.
Las plantas de interior como Philodendron, Schefflera y la hiedra inglesa necesitan atención, ya que pueden verse afectadas por plagas desagradables.
Este hábito salvará a su planta de los efectos secundarios del exceso de agua. Puede verificar la humedad del suelo con esta simple prueba. Simplemente inserte el dedo en la capa superior del suelo; Si se siente seco, entonces es hora de regar. Si se siente húmedo o húmedo, no riegue la planta.
Sacudir la planta ligeramente una vez a la semana imita el golpe del viento y garantiza que la planta tendrá un sistema de raíz fuerte. También hará que todo el follaje seco y débil se caiga y promoverá un crecimiento saludable.
Consejo: Shaking hace maravillas para la planta de higuera de la hoja de violín. Intentalo!
Eche un vistazo a la planta de cerca para observar si está creciendo adecuadamente o no. Si su planta se inclina hacia el sol, haga el hábito de girar su planta una vez por semana para que cada parte tenga exposición uniforme al sol. Además, si nota el follaje quemado, implica que la planta está recibiendo demasiado sol.
Observar el crecimiento también ayuda a determinar cuándo fertilizar la planta. Cuando nota un nuevo crecimiento, entonces es el momento adecuado para alimentar a su planta.
Después del ritual de limpieza, aliviará la tarea de la fotosíntesis, ya que el polvo y la suciedad acumulados impiden la capacidad de la planta para remojar la luz solar adecuadamente. Tome un paño o toalla de algodón suave y húmedo y limpie suavemente el polvo del follaje.
Haz esta tarea todas las semanas para hojas limpias y brillantes. Ficus benjamina y las plantas de goma son los ejemplos que generalmente acumulan polvo.